04/04/2019
Nadia Ferrari

Aborto legal a una nena en San Juan: los expertos no recomiendan la cesárea para estos casos

Por Mariana Iglesias, para Clarín

Una chica de 11 años fue violada por su padrasto y le practicaron una cesárea. Médicos y la Organización Mundial de la Salud dicen que conviene utilizar otros métodos.

Por Mariana Iglesias para Clarín

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al aborto un tema de salud pública y derechos humanos. En “Aborto sin riesgos: guía técnica y de políticas para sistemas de salud”, recomienda distintas técnicas según las semanas de gestación. En Argentina existe el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción del embarazo, del Ministerio de Salud de la Nación, donde también hay directivas. Se habla de intervenciones medicamentosas y quirúrgicas. Aunque depende de cada caso, las cesáreas no están recomendadas.

«En los casos de estas niñas, no habría que haber llegado a estas situaciones. De ninguna manera hay que hacer una cesárea en la semana 19. Llevar a una niña a una sala de partos es traumático, como la cicatriz que va a quedar para el resto de su vida. No entiendo a los profesionales que eligen esta opción, que es mucho más riesgosa por las complicaciones que trae una cesárea contra la intervención medicamentosa, que puede hacerse en una habitación común y sin levantarse de la cama. Es una crueldad una cesárea en estas circunstancias», explica a Clarín Marisa Labovsky es Ginecóloga y presidenta de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil.

«Hay que tener en cuenta la edad gestacional. No es lo mismo un embarazo de tres meses que de seis meses. Una gestación de menos de 26 semanas es incompatible con la vida, menos sentido tiene una cesárea. Hay que tratar que sea un parto natural porque la recuperación es mucho más rápida. La cesárea trae riesgos y se pierde el doble de sangre -opina Alicia Lapidus, ex jefa de obstetricia del hospital Fernández-. Dejar la cicatriz de una cesárea es castigar a estas niñas nuevamente, no tienen manera de olvidar. Es mucho más sencilla una expulsión espontánea con pastillas. Se hace en un rato y no se condiciona el futuro obstétrico, estarán prácticamente obligadas a pasar por cesáreas futuras. Me cuesta entender la decisión de estos profesionales. No tiene sentido para ellos ni para las niñas».

Para Analía Messina, jefa de obstetricia del hospital Alvarez, hay que evaluar el contexto, la salud integral física y psíquica: «Hay guías disponibles y evidencias científicas que el aborto medicamentoso es lo mejor. La cesárea no. Hay que estar capacitado también. Esto no está en la facultad, y en el país no hay mifepristona, que junto al misoprostol son las drogas recomendada por la OMS. La interrupción con medicamentos se puede acompañar con contención verbal y analgésicos. La decisión debe ser compartida con un equipo interdisciplinario. Acá la única convicción que hay que tener es cumplir con la ley».